lunes, 13 de octubre de 2008

NUESTRA FAUNA ISLEÑA

El Carpincho

Capítulo II


Su marco Natural

Siempre se lo halla en zonas cercanas al agua, provistas de vegetación, capaz de proporcionarle alimento y también refugio, ya que esta especie no construye albergues ni excava túneles.
En verano cuando es acosado por los mosquitos, casi siempre entre la tardecita y la noche, suele andar por las pequeñas playas que forman los desmoronamientos en las costas de los arroyos y ríos, entrando y saliendo del agua constantemente para repeler el ataque salvaje que le proporcionan estos insectos.


Costumbres

Por la mañana descansa y lo hace preferentemente a la sombra, recostado sobre el vientre, con la cabeza levantada del suelo o apoyada en las patas delanteras. Durante el día permanece tendido entre las plantas acuáticas o pastando, tranquilamente, la hierba de los al albardones circundantes. Vistos desde cierta distancia su paso y su color los hace aparecer como Jabalíes. La gran longitud de su maxilar les confiere una apariencia verdaderamente cómica si se los observa de frente o de perfil. Hacia el mediodía, cuando aumenta el calor, se sumerge en el agua hasta regular la temperatura del cuerpo y así combatir mejor los parásitos externos... ¡Sus sempiternos acompañantes! Desde mitad de la tarde y hasta las primeras horas de la noche se dedica a comer, paciendo con la boca a ras del suelo. Mastica lentamente moviendo sus mandíbulas de atrás hacia adelante. En ambientes tranquilos se lo puede ver activo durante el día. Es un animal de hábitos crepusculares y nocturnos. En zonas donde es muy perseguido sólo se aventura por la noche.


Hábitat

El carpincho puede compartir el agua con otros animales sin dispensarles mayor atención. En ocasiones se lo ve junto con el ganado y hasta permite que algunas aves se posen sobre él y le "registren" el pelaje o lo utilicen como mirador para atrapar insectos.


Enemigos Naturales

Los principales enemigos naturales del carpincho son el hombre y los cánidos. En el Delta del Paraná muchos cazadores (recordemos que su caza está prohibida ley Nº 13.908 articulo 37) utilizan varios perros para su captura, éstos acorralan a su víctima para luego ser salvajemente asesinadas con escopetas o carabinas. Pero ahí no termina todo, los perros acostumbrados a cazar, salen por cuenta propia, siempre en jauría, eliminando todo lo que encuentran a su paso incluyendo las pobres crías indefensas que quedan desprotegidas por la falta de su madre.
Algunas veces cuando el carpincho es sorprendido, y puede huir, lanza un grito, una especie de sordo gruñido similar al ladrido ronco de un perro grande y huye alborotadamente, escondiéndose en los pastizales altos o la vegetación acuática. Sí advierte la presencia del hombre (al que en condiciones de acoso es capaz de descubrir a distancia de un kilómetro) escapa sigilosamente. Las hembras fugan siempre primero, junto con los más jóvenes, mientras los machos vigilan lanzando voces de alarma o castañeteando los dientes. Resisten tenazmente si son acorralados. Parece ser que, por esta razón, los machos son capturados mucho más fácilmente que las hembras.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante el arttículo...no se puede hacer algo contra la caza?

Anónimo dijo...

El hombre es el enemigo para todas las especies!

Anónimo dijo...

Bueno, la ley existe el problema es quien la aplique, es evidente que éstos animales necesitan protección

Anónimo dijo...

La verdad que el delta es un paraíso...que lindo lugar!!

Anónimo dijo...

Enemigo natural,jaja, buena frase!, Más que enimigo natural, el hombre es el "emimigo desnaturalizado" número uno!!